TCE · Traumatismo Craneoencefálico

traumatismo craneoencefálico

El daño cerebral producido por un traumatismo craneoencefálico (TCE) se define como la afectación del cerebro causada por una fuerza externa que puede producir una disminución o disfunción del nivel de conciencia y que conlleva alteraciones cognitivas, físicas, conductuales y/o emocionales del individuo.

CAUSAS DEL DAÑO CEREBRAL POR TCE

Las principales causas son:

  • Accidentes de tráfico.
  • Accidentes laborales o domésticos.
  • Prácticas deportivas de riesgo.
  • Atropellos, agresiones, precipitaciones.
  • Maltrato infantil, etc.
 

Los TCE suelen clasificarse en función de la localización de las lesiones y de la gravedad que ocasionan. Existen dos procesos diferentes en casi todos los TCE: una lesión primaria, que es causada directamente por el propio impacto y una serie de lesiones secundarias, que son el resultado de las complicaciones locales y de otros sistemas corporales.

Dentro de las lesiones primarias podemos distinguir:

  • Lesiones abiertas o penetrantes en las que algún objeto fractura el cráneo, penetra en el cerebro y lesiona el tejido cerebral.
  • Lesiones cerradas que se producen cuando el cerebro debido al impacto se ve sometido a fuerzas de aceleración y desaceleración, que dañan las conexiones nerviosas. El cerebro es sacudido violentamente hacia delante y hacia atrás, chocando con la parte anterior y posterior del cráneo. Esto genera lesiones en los lóbulos frontales, en el lóbulo occipital y en los temporales.

Las lesiones secundarias son aquellas que tiene lugar minutos, horas o días después del accidente. Es por esto que se debe prevenir, diagnosticar, y tratar estos efectos desencadenados por la lesión inicial. Entre ellas destacamos.

  • Hemorragias.
  • Edema cerebral.
  • Hipoxias (falta de oxígeno en el tejido cerebral).
  • Infecciones.
  • Aumento de la presión intracraneal.
  • Hidrocefalias, etc

Un factor clave en el pronóstico de los Síntomas del Traumatismo Craneoencefálico se mide con la escala de Glasgow (nivel de conciencia) que marca el grado de gravedad o severidad del TCE que se clasifica como Leve, Moderado, Grave y Lesión Cerebral.

Un elevado porcentaje de afectados de TCE grave no llegará nunca a recuperarse en un grado que le permita tener autonomía pero, en algunos casos, puede llegar a conseguirse una situación suficientemente satisfactoria.

El paciente con daño cerebral requiere unos servicios sanitarios que comienzan en los servicios de urgencia, posteriormente en el hospital general, rehabilitación y finalmente conseguir la reinserción social, familiar y profesional

Para los déficit neurológicos resultantes del daño cerebral se plantean programas de rehabilitación integral.

La rehabilitación debe iniciarse una vez superada la etapa aguda y en un Centro Específico, donde exista un equipo multidisciplinar que tenga los siguientes profesionales:

  • Fisioterapeuta.
  • Terapeuta ocupacional.
  • Neuropsicólogo y Psicólogo
  • Logopeda
  • Trabajador social.
  • Otros profesionales dependiendo de las circunstancias: médico rehabilitador, psiquiatras, personal de enfermería, neurólogos, etc.

Los objetivos a perseguir son la autonomía física, funcional, cognitiva y emocional. Hay que preparar al afectado para la vuelta a casa y aumentar en gran medida su independencia en las actividades cotidianas.