Según datos de la Federación Española de Daño Cerebral (FEDACE): el daño cerebral infantil es una de las principales causas de interrupción normal en el desarrollo del menor

Este tiene una incidencia anual de 191 casos por cada 100.000 niños.

Causas del daño cerebral en menores

Las causas mayoritarias suelen ser tumores (meduloblastomas, ependimomas…etc.), epilepsia, anoxia, ictus infantil o traumatismos craneoencefálicos, las cuales causan numerosas secuelas en el menor.

Secuelas del daño cerebral infantil

Además de las múltiples secuelas (cognitivos, motores o sensoriales) que pueden provocar tanto el tumor como la operación quirúrgica posterior, un factor fundamental en el caso del daño cerebral (DCA) infantil y que condiciona enormemente su rehabilitación, es la cuestión de preguntarnos a nivel profesional: 

¿De qué punto partimos?

El nivel premórbido (anterior a la lesión) es muy difícil de discernir, ya que es diferente en cada individuo y dependiente de numerosos factores (educación, estilo de vida, nivel sociocultural, experiencia…etc.).

Sobre todo en el caso de los niños, se acentúa más aún la dificultad, ya que en muchos casos no han podido adquirir o desarrollar aún ciertos hitos claves para su vida académica, personal, emocional y/o social.

Retos en el abordaje del daño cerebral infantil

Cuando se trata de un adulto, suelen existir más datos cuantitativos (tests, nota selectividad, estudios, carrera, ocupación…etc.) o cualitativos (impresiones de familiares, amigos, estilo de vida….etc.) que nos dan información del punto de partida para la intervención, sin embargo con los menores frecuentemente no contamos con tanta información.

Por todo esto, la dificultad subyace en rehabilitar no sólo la pérdida de la función ya adquirida, sino el aprendizaje de otras más complejas y superiores que debían haberse adquirido de manera «natural» por su propio desarrollo.

Así, podemos encontrarnos con numerosas dificultades:

Todo esto tendrá que tenerse en cuenta para una adecuada intervención multidisciplinar y transdisciplinar en el daño cerebral infantil.

Actualidad

A día de hoy existen numerosas propuestas para la adecuada inclusión (social y académica) de estos niños en la escuela teniendo en cuenta los apoyos y adaptaciones que necesitan.

También existen recursos para la prevención (por ejemplo talleres de seguridad vial) y detección precoz de los síntomas que pueden señalar un posible daño cerebral.

Señales de alerta de un posible daño cerebral infantil

Síntomas como mareos y vértigos, náuseas, dolor de cabeza, confusión, dificultades en el habla o problemas de movilidad pueden alertar de un posible daño cerebral.

Demanda

A pesar de lo nombrado anteriormente, sigue haciendo falta una mayor difusión de la información y de los recursos existentes para su diagnóstico e intervención, con el objetivo de que tanto los menores como su familia tengan el apoyo necesario en cada momento del proceso.

Recursos especializados

Cada vez son más las asociaciones de familias de la red Asociativa Nacional que ofrecen una atención especializada para esta población.

En AGREDACE contamos con un equipo multidisciplinar especializado en la evaluación e intervención del daño cerebral adquirido infantil y en el asesoramiento y apoyo a la familia

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